Beneficios psicológicos del entrenamiento de fuerza en el adulto mayor
Disminuye la ansiedad
Reduce los episodios depresivos
Incrementa la autoestima y la autoconfianza
Aumenta la tolerancia al estrés
Fomenta el disfrute de la actividad física, por lo que se mejora el bienestar
Favorece las relaciones interpersonales, mejorando así las habilidades de relacionarse
Evita el sentimiento de soledad cuando se practica en grupo
Reduce la sensación de fatiga, aumentando así la vitalidad y la energía para trabajar
Favorece la autoeficacia y la autonomía personal
Mejora la ocupación del tiempo libre
Ayuda a estar bien a nivel emocional, mejorando el estado de ánimo
Mejora la percepción de la imagen corporal
Evita que aparezcan ciertos trastornos de la personalidad
Disminuye el deterioro de las neuronas y ayuda a conservar la memoria.
“Es nuestro deber ... resistir la vejez, compensar sus defectos, luchar contra ella como combatiríamos una enfermedad; adoptar un régimen de salud; practicar ejercicio moderado; y comer y beber lo suficiente para recuperar nuestras fuerzas.”